En la boca del Señor Cristo, el «YO SOY» de Dios, que se escuchó en el Monte Sinaí, se vuelve a oír hoy.

Sus «Yo soy» penetran en la vida de las personas de forma majestuosa.

Dios se ha aproximado a nosotros, el eco de su nombre todavía resuena. La pregunta hoy es: ¿Podemos escucharlo bien? Si nuestro oído está atento, se puede reconocer la voz de nuestro Creador. Moisés la pudo escuchar. Ahora, mediante Cristo, Dios nos ha hablado a todos los seres humanos.