Peldaños a la cumbre – José Luis Navajo
Hacia la cumbre se llega peldaño a peldaño, escalando la empinada y difícil escalera; superando tropiezos.
La sabiduría de Selah, el contador de historias que te cautivó, no terminó con su muerte. La historia de Luis García no terminó en aquel final de éxito. Porque igual que nos pasa a muchos en la escalera hacia la cumbre, Luis sufre una crisis inesperada, su ascenso se convierte en fracaso, y pierde toda esperanza.
Pero Selah nos guarda una sorpresa en el sobre blanco y el libro negro… los secretos que nunca nos contaron. Conoce cuáles son los peldaños hacia la cumbre y cómo escalarlos, recordando que:
- Hay una oportunidad escondida en cada aparente calamidad.
- La persistencia supone ascender la ladera abrupta que te situará en la cumbre
- Las mejores cosas de la vida suelen ocurrir cuando estamos a punto de rendirnos
- La fe convierte las losas de imposibilidad en peldaños a la cumbre, y las ruinas de nuestro pasado, en palacios para nuestro futuro.
Jose Luis Navajo, de manera magistral, entreteje la realidad, la alegoría y la intriga, para presentarnos los tropiezos en el ascensor de un líder, y enseñarnos, peldaño a peldaño, las lecciones más importantes que debemos conocer para escalar hacia la cumbre.
Nos quedamos sin respuestas al final de El Contador de Historias. ¿Quién era Selah? ¿Cuál era el libro negro? ¿Qué contenía el sobre blanco? La historia de Luis García no ha terminado.
Luego de que muere Selah, el contador de historias más grande de todos los tiempos, le deja una carta a Luis García. En esa carta están escritas las lecciones más importantes de la vida, según las aprendió Selah. Son una valiosa fuente de sabiduría que ayudará a llegar a la cima a todo el que lo anhele. En palabras de Luis, estas enseñanzas son «peldaños a la cumbre«.
Igual que a nosotros en el ascenso a la cumbre, a Luis le faltan peldaños para subir, lecciones que aprender, retos a conquistar. Así es el camino a la grandeza. Cuando piensas que llegaste, la vida te sorprende, y no siempre ocurre lo mejor. Pero Selah dejó en su carta una escalera con pasos seguros que, peldaño a peldaño, nos guía a la cima. ¿Los subimos?
Con su particular y aclamada narrativa, José Luis Navajo nos sigue llevando por la ruta hacia la verdad de la grandeza. ¿Llegará a la cumbre Luis García? ¿Llegaremos nosotros?