Deportista y Misionero

Deportista y Misionero

«Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa del evangelio, la salvará» Marcos 8:35

Una verdad como esta es impactante, sobre todo para quienes tomamos en serio el servir al Señor, llevando el Evangelio a los que aún no lo han escuchado. El vivir esa verdad, se convierte en un desafío difícil de cumplir.

La vida de C.T. Studd ha sido para mí una inspiración real de alguien que estuvo dispuesto a «perder la vida» al dejar todo lo que humanamente le era valioso (fama, fortuna, comodidad, familia) y a la vez a «salvar la vida» al ofrendarla por la salvación de muchos en la China, India y el corazón del África.

Por un poco más de veinte años, en los cuales he tenido el privilegio de servir en la obra misionera indígena, la vida de C.T. Studd, su desprendimiento de las cosas terrenales, su inquebrantable dependencia de Dios y su fidelidad hasta la muerte, han sido un modelo y desafío, dignos de imitar, sobre todo en los momentos difíciles que enfrentamos (ya sea mala salud, falta de fondos o simplemente porque el ministerio es difícil). Su ejemplo nos anima a continuar en la obra misionera, hasta el Señor nos llame a su presencia.

C.T. Studd es un libro que debe ser leído por toda persona que desee servir al Señor, pues con toda certeza le ayudará a entender y asumir de manera clara, el gozo y el costo de ser embajador del Rey de reyes y Señor de señores.

Lo que este pasaje afirma es impactante, especialmente para quienes tomamos en serio el servir al Señor, llevando el Evangelio a los que aún no lo han escuchado. El vivir esa verdad se convierte en un desafío difícil de cumplir pero también nos alienta a vivir para el Señor y darle toda nuestra vida.