Seguro en los brazos de Dios – John F. MacArthur

Seguro en los brazos de Dios – John F. MacArthur: Una esperanza bíblica en medio del duelo

Seguro en los brazos de Dios aborda una de las experiencias más desgarradoras que un padre puede afrontar: la pérdida de un hijo. John F. MacArthur, con el respaldo de su sólida trayectoria como pastor y maestro bíblico, ofrece una enseñanza profunda y reconfortante basada íntegramente en la Palabra de Dios.

El punto de partida es la pregunta que muchos padres se hacen en medio del dolor: “¿Está mi bebé en el cielo?”. Esta incertidumbre puede invadir a padres que han sufrido abortos, pérdidas prematuras, mortinatos o fallecimientos de niños pequeños. MacArthur responde con claridad: los niños que mueren van al cielo “al instante en el cielo”, según una interpretación bíblica sólida.

Utilizando su autoridad pastoral y un análisis exhaustivo de las Escrituras, MacArthur ofrece consuelo, no consigna emocional. Reconoce que las palabras comunes suelen ser insuficientes, y por eso esta obra se convierte en fuente de esperanza basada en la verdad de Dios .

El libro estudia preguntas difíciles que surgen tras la muerte de un niño: ¿volveremos a verlo?, ¿cómo lidiar con la culpa y el temor?, ¿cómo describe la Biblia el cielo para los pequeños?. Cada capítulo combina datos bíblicos con relatos reales y el testimonio de madres y padres que han encontrado confort en esta enseñanza.

Nancy Guthrie, autora de Aferrándose a la esperanza, valida el valor del libro al afirmar que MacArthur «revela que la confianza para el hijo que amas se basa en mucho más que mero sentimentalismo» sino en la Palabra de Dios.

Entre sus 192 páginas, esta obra se convierte en recurso para pastores, consejeros y familias en duelo. Explica que ni los abortos, ni las pérdidas prematuras, ni las muertes infantiles escapan del propósito soberano de Dios. Al contrario, cada niño es considerado un tesoro en el cielo y su muerte tiene una dimensión eterna.

Conclusión: Seguro en los brazos de Dios no es solo un consuelo pastoral, sino un ancla firme en la verdad bíblica. Apunta a padres que enfrentan el vacío más profundo y les ofrece una esperanza eterna: Dios sostiene a sus hijos en el cielo, y ese abrazo eterno fortalece el alma para continuar confiando en Él.